El contexto actual del comercio se redibuja a partir de escenarios donde la incertidumbre, el cambio constante y la negociación basada en técnica son la tónica. Bajo ese panorama, la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA) da un paso adelante en su oferta académica con el rediseño de la carrera de Comercio y Negocios Internacionales, en su grado de bachillerato.
El relanzamiento del remozado plan de estudios se efectuó en una actividad el pasado 27 de agosto con presencia de las autoridades de la UNA, así como de la Escuela, docentes y estudiantes.
El rector de la UNA, Jorge Herrera, detalló ese panorama crucial que enfrenta el mundo hoy día: guerras comerciales, imposición de aranceles que no se veían desde 1933, fragmentación de mercados, disrupciones en las cadenas de suministros y una incertidumbre geopolítica de alto nivel.
En esa vorágine, se requieren profesionales que puedan desempeñarse en contextos donde las capacidades de negociación son fundamentales. “Frente a esta realidad, el rediseño del bachillerato en Comercio y Negocios Internacionales tiene un propósito claro: formar profesionales con solidez técnica, visión integral y compromiso ético, capaces de contribuir al desarrollo de Costa Rica y de los grandes retos globales” manifestó Herrera.
El nuevo plan de estudios consta de ocho ciclos de 17 semanas (dos ciclos por año) y se ofertará una vez al año, con un total de 138 créditos.
En 2008 el Consejo Nacional de Rectores autorizó esta carrera en la UNA y desde entonces se ha posicionado como una de las de más demandadas. Marco Vinicio Méndez, director de la Escuela de Relaciones Internacionales, detalló que este año más de 1.500 estudiantes la seleccionaron como preferencia para ingresar a la universidad, al tiempo que 687 personas se han graduado del bachillerato y 213 han obtenido el título de licenciatura.
“Debemos continuar fortaleciendo las capacidades de negociación de nuestros futuros profesionales, dotarles de mayores destrezas técnicas para enfrentar los desafíos actuales, promover conocimientos jurídicos y acompañar el fomento de la creatividad y la innovación con mayores capacidades de la propiedad intelectual y de los efectos de los cambios tecnológicos en el mundo del comercio y la sociedad en general”, apuntó Méndez.
Lo anterior se logra a partir de un análisis minucioso a cargo de una comisión que estuvo integrada por ocho personas académicas de la Escuela y a consultas realizadas con empresas empleadoras que van a requerir del conocimiento y la técnica de los nuevos perfiles profesionales.
La académica Viviana Santamaría fue la coordinadora del rediseño de la carrera. El objetivo, indicó, fue otorgarle al plan de estudios una base más técnica y de aspectos de comercio que no estaban incluidos. “En el plan nuevo, por ejemplo, la importancia de hacer registros de patentes, derechos de autor, propiedad intelectual, innovación y comercio de servicios se agregó. Pero también en el área de negocios incorporamos otros cursos que le dan al estudiante las herramientas sobre cómo crear un negocio internacional o gestionar un proyecto”, detalló.
En total, se incorporaron ocho nuevos cursos, se eliminaron seis y se crearon otros seis optativos que complementan la malla curricular base. Sus ejes transversales se basan en el desarrollo humano sostenible, la diversidad cultural, la equidad de género y el eje ambiental.
Uno de los cursos nuevos y que va aparejado con la necesidad de incorporar las nuevas tecnologías en la formación académica es el de analítica de datos para comercio y negocios internacionales.
Otro de los factores mencionado por Santamaría es la adaptabilidad de la carrera en las sedes regionales donde se impartirá. Así se hará, por ejemplo, en la Sede Regional Chorotega, donde se incorporan los cursos de economías fronterizas o de encadenamientos productivos y competitividad.
Para la vicerrectora de Docencia, Jeannette Valverde, es imperativo “consolidar la investigación y la extensión con una visión inter y transdisciplinaria que nutra la docencia con alcance internacional, de modo que podamos ofrecer una formación pertinente, socialmente responsable y que forme a personas con una fuerte convicción democrática”.
El perfil ocupacional del profesional en comercio y negocios internacionales podrá desempeñarse en funciones tanto ya sea del sector público o privado, como negociador comercial internacional, promotor de comercio exterior e inversiones, analista de inteligencia de mercados y especialista en comercio. También como encargado de operaciones internacionales, investigador de mercados o en las labores de asesoría para la exportación e importación de bienes y servicios.
En mayo de 2021, el bachillerato recibió la acreditación por parte del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes), cuya vigencia aplica hasta finales de este año. El director de la Escuela de Relaciones Internacionales manifestó que desde el año anterior ya se encuentran en el proceso de autoevaluación que permitiría la reacreditación tanto de los grados de bachillerato como de licenciatura.
De acuerdo con el vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales, Guillermo Acuña, estos esfuerzos “responden en consecuencia al marco de innovación y transformación curricular impulsado por la UNA”.
Bajo esa tesitura, el rector de la UNA destacó que además de este rediseño, la UNA ha generado en los últimos años nuevas ofertas académicas en materia de calidad y productividad, inteligencia y estrategia global, ingeniería, matemática, ciencias de datos y física aplicada.
En cuanto al rediseño de la carrera de Comercio y Negocios Internacionales, se espera que comience a regir a partir del primer ciclo lectivo de 2026, indicaron las autoridades universitarias.