Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility

Dos historias de superación inspiran el acto de graduación de la Sede Interuniversitaria de Alajuela

La Universidad Nacional (UNA) celebró el acto de graduación de la Sede Interuniversitaria de Alajuela (SIUA), donde 77 personas recibieron su título universitario. Entre ellas destacaron José Pablo Rodríguez Martínez y Sebastián Rodríguez Rojas, dos jóvenes con discapacidad que representan el compromiso de la institución con la inclusión, la equidad y la transformación social.

Durante la ceremonia, las historias de José Pablo y Sebastián dieron un sentido especial al evento. El primero, graduado en Ingeniería en Sistemas de Información, nació con discapacidad auditiva y contó cómo su paso por la universidad fue una experiencia marcada por la perseverancia y el apoyo constante. “El camino fue largo, con altos y bajos, pero siempre estuve perseverando, insistiendo hasta llegar a la meta”, expresó.

El joven recordó que la beca, junto con el acompañamiento psicológico, la orientación y las tutorías académicas, fueron esenciales para completar sus estudios. “Para mí, la UNA ha sido como una segunda casa en estos años. Me siento orgulloso de pertenecer aquí”, afirmó. Al reflexionar sobre el valor de la beca, añadió: “Sin ese beneficio, hubiera tenido un futuro diferente. Tal vez estaría trabajando en otra cosa, no en lo que era mi meta”.

Además, destacó el trato inclusivo que recibió en el aula, donde se le integró plenamente en todas las actividades: “El profesor siempre procuró que me involucrara con todos los compañeros, sin desigualdad, teniendo mucha equidad”. Su mensaje final a otros estudiantes fue de motivación: “Si es algo que quieren, no se rindan. Insistan hasta que lo logren y busquen ayuda cuando la necesiten”.

Por otro lado, la historia de Sebastián Rodríguez Rojas, graduado en Administración de Empresas, reafirmó la importancia del apoyo institucional en la vida universitaria. Rodríguez explicó que su paso por la UNA fue determinante en su crecimiento personal y profesional. “La UNA me ayudó a crecer como persona y como profesional”, señaló.

El joven recibió becas tanto por su condición como por su desempeño académico, lo que le permitió continuar sus estudios con seguridad. “El apoyo de la SIUA ha sido bastante genuino, me ayudaron en todo lo que necesité, incluso en excursiones y gestiones de beca”, comentó. En cuanto a su futuro, expresó que se visualiza “con negocios y teniendo lo propio, bastante próspero”.

En medio de esta celebración humana, el coordinador académico de la Sede Interuniversitaria de Alajuela, Roberto Rojas Benavides, mencionó que la generación graduada fue testigo de una etapa de transición histórica. Recordó que, a partir del 1 de enero de 2026, la SIUA se transformará en la Sección Regional Central Occidente Campus Alajuela, un hecho inédito en casi dos décadas. Según Rojas, este cambio garantizará estabilidad laboral al personal académico y administrativo, fortalecerá la investigación, la extensión y la cooperación internacional, y otorgará a la comunidad el estatus de “ciudadanos universitarios de primera categoría”.

Más adelante, Yolanda Pérez Carrillo, vicerrectora de Extensión, en representación de la Rectoría, destacó que cada título entregado representa una inversión del pueblo costarricense. “Cada graduado tiene la responsabilidad ética de servir a Costa Rica. Son agentes de transformación social”, afirmó. Además, hizo un llamado a la defensa de la educación pública, al recordar que los estudiantes fueron protagonistas en momentos de restricción presupuestaria. “Nuestros estudiantes defendieron la educación pública ante un gobierno que redujo el financiamiento universitario a niveles sin precedentes”, señaló.

Pérez explicó que la universidad se encuentra en un proceso de cambio profundo, enfocado en acercar la educación a las comunidades. En ese sentido, se han creado nuevas carreras en regiones como Sarapiquí, Liberia y Pérez Zeledón, y se fortaleció el Fondo de Becas Socioeconómicas con más de mil millones de colones. “El talento está en todo el país, pero las oportunidades no lo están. La universidad trabaja para equilibrar esa balanza”, añadió.

Finalmente, el representante de la Federación de Estudiantes (Feuna), Marco Román Valverde, dirigió un mensaje de reflexión a los nuevos profesionales. Señaló que el conocimiento sin sensibilidad carece de sentido y que estudiar implica una responsabilidad social. “El conocimiento sin sensibilidad es arrogancia. Estudiar es una responsabilidad social. Como profesionales humanistas, su saber debe servir para mejorar la vida de alguien más, actuar con ética, justicia y empatía”, expresó.

 

 

Breves

Octubre 31, 2025

Química del terror