*Daniela García Sánchez y Olman Segura Bonilla
El domo térmico del Pacífico Tropical Oriental (DTCR-PTO), también conocido como el Domo de Costa Rica, constituye un fenómeno océano-atmosférico excepcional y de gran relevancia, que se extiende desde Costa Rica hasta México.
Caracterizado por un aumento notable de la temperatura superficial del mar, este fenómeno engendra una zona de elevada productividad biológica y una rica biodiversidad. El domo térmico es un activo público esencial, dado que sus servicios ecosistémicos desempeñan un rol vital tanto en la promoción de actividades económicas como en la pesca comercial y el turismo marino. Además, contribuye con la conservación de especies y la biodiversidad local, que aprovechan los países de la región centroamericana ubicados frente al domo, así como otras naciones alrededor del mundo.
Este fenómeno se caracteriza por el ascenso vigoroso de aguas profundas hacia la superficie, con condiciones óptimas para la fotosíntesis y una concentración nutritiva abundante, que impulsa la floreciente productividad primaria. Esta cadena trófica ampliada favorece la biodiversidad y establece un cimiento económico sólido para la industria pesquera.
La riqueza de especies, entre las que se incluyen organismos como sifonóforos y poliquetos, ilustra la intrincada red alimentaria y su influencia en la productividad secundaria.
Pese a su significativa importancia ecológica y económica, el DTCR-PTO enfrenta desafíos sustanciales en cuanto a su manejo y gobernanza.
La carencia de regulación y la escasez de información cuantitativa y cualitativa actualizada, así como del valor socioeconómico para orientar su uso sostenible plantean obstáculos significativos. Aunque resulta fundamental para las comunidades locales y la industria pesquera, aún carece de una categorización que garantice su protección o gestión, como señalaron Ross Salazar y colaboradores (2019).
La ausencia de un marco regulatorio adecuado lo expone a la explotación excesiva y al deterioro, y pone en riesgo su sostenibilidad a largo plazo.
La normativa existente otorga al Estado la responsabilidad de establecer un plan estratégico para la actividad pesquera y salvaguardar los intereses nacionales relacionados con esta actividad. No obstante, la carencia de medidas concretas para la protección y gestión del DTCR-PTO a un nivel supranacional justifica la necesidad de una acción más enérgica y coordinada por parte de las autoridades competentes y otros actores involucrados a nivel regional y global.
La creación de áreas protegidas enfocadas en la pesca recreativa, la regulación de rutas de navegación y las artes de pesca, entre otras medidas, como la implementación de infraestructuras para el desarrollo del sector y la salvaguarda de los intereses nacionales de países pequeños en la amplia región del océano Pacífico, constituyen pasos esenciales que deben ser adoptados para asegurar la sostenibilidad de este invaluable ecosistema.
Justo por ello, en el 2022 la organización MarViva inició, junto con la Comisión del Mar de los Sargazos, la Universidad de Bretaña Occidental y la Oficina Francesa para la Biodiversidad (OFB), el proyecto Contribuir a modelos de gobernanza híbrida para proteger y gestionar alta mar (SARGADOM).
El proyecto se centra en dos sitios de importancia en altamar: el Mar de los Sargazos y el domo térmico. Su objetivo es contribuir a la protección de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en estos sitios, y facilitar la implementación futura del Tratado para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad fuera de áreas de jurisdicción nacional (BBNJ), actualmente en negociación en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El proyecto permitirá la elaboración de propuestas para mejorar la gobernanza y acordar el establecimiento de medidas de conservación y gestión adecuadas para los sitios.
Se espera que los resultados de este trabajo ayuden a informar sobre la aplicación de futuros acuerdos en otras zonas de altamar que deseen diseñar herramientas de gestión basadas en el área. Los conocimientos adquiridos también servirán de apoyo a la elaboración de acuerdos y planes de acción para el domo térmico y el Mar de los Sargazos.
El equipo de trabajo de SARGADOM ha priorizado la necesidad de contar con una justificación científica y técnica para reconocer el papel crítico que tiene este domo térmico, desde el punto de vista de las actividades económicas de la región, con el fin de informar la gestión integral y la gobernanza marina para contribuir a la conservación de la biodiversidad y la sostenibilidad de los medios de subsistencia en el DTCR-PTO.
De esta manera, el proyecto de investigación Análisis del impacto económico del domo térmico del Pacífico Tropical Oriental (DTCR-PTO) tiene como objetivo general demostrar los vínculos económicos y sociales entre altamar y las aguas jurisdiccionales en el Pacífico Tropical Oriental. Se centra en la pesca comercial, la pesca deportiva y el turismo de avistamiento sostenido por los servicios ecosistémicos del domo térmico, con el fin de identificar mensajes clave que ayuden a brindar recomendaciones informadas de gobernanza.
Uno de los preceptos importantes de la sostenibilidad es que, para conservar y proteger los recursos, se deben conocer y valorar. Con el proyecto se genera conocimiento e información sobre estos recursos, además de cuantificar los aportes económicos derivados de la pesca comercial, la pesca deportiva y el avistamiento de cetáceos, que dependen de los servicios ecosistémicos del domo, para resaltar el valor inherente de la biodiversidad marina y su interconexión con las comunidades locales.
Entre las actividades analizadas destaca el valor de la pesca deportiva, cuya captura principal incluye atún (Thunnus albacares), dorado (Coryphaena hippurus), pez vela (Istiophorus platypterus) y marlín (Istiophoridae). Para el caso de un país como Costa Rica, el aporte de esta actividad a la economía local proviene principalmente del gasto de turistas que visitan el país, en ítems como alquiler de la embarcación, equipos, gastos en hospedaje y alimentación. Otra parte, aunque mucho menor, se dirige al pago de salarios a los trabajadores de embarcaciones y a ingresos que percibe el gobierno por el pago de licencias o permisos.
Este enfoque integral permitirá comprender cómo el domo térmico no solo sustenta actividades económicas vitales, sino también cómo su preservación contribuye a la sostenibilidad a largo plazo de los medios de subsistencia en la región del Pacífico Tropical Oriental.
Este proyecto se enmarca dentro de las acciones que la Universidad Nacional (UNA) realiza de cara a III Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC25), que se llevará a cabo en Niza, Francia, en el 2025 y en la que Costa Rica figura como nación coanfitriona.
*Los autores son investigadores y docentes del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible.
