Existe camino avanzado para tener disponibles de manera abierta, transparente y gratuita, las metodologías y resultados de investigaciones científicas, alrededor del mundo. Sin embargo, aún existen desafíos que deben superarse para garantizar un acceso pleno.
Ese es el análisis que hizo el profesor titular de la Universidad de Alicante, España, Javier Franco Aixelá, durante su conferencia La ciencia abierta como proyecto viable, democrático y de excelencia, que impartió en la lección inaugural de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional (UNA).
Para el experto, la naturaleza de la ciencia abierta debe ser de acceso universal, multilateral, gratuito y libre. Ir contra corriente en estas premisas “genera el riesgo de la irrelevancia. No podemos pensar en un mundo que logre superar sus principales desafíos si nos mantenemos aislados. La manera de crecer es cooperando, uniendo capacidades intelectuales y creando una masa crítica de personas investigadoras que compartan ese conocimiento”, afirmó.
Por ejemplo, de acuerdo con datos que presentó en su lección, al menos una de cada dos publicaciones científicas está digitalizada y traducida. En otros campos, como el de la informática, asegura que más del 80% de las investigaciones cuentan con datos abiertos “desde el minuto uno”.
Una de las barreras que enfrenta la ciencia abierta es el hecho de que muchas de las publicaciones y sus resultados cobran un monto económico por acceder a ellas. De acuerdo con la Universidad de Monterrey, al menos el 70% de las investigaciones científicas están disponibles únicamente mediante pago.
Para Franco Aixelá, el acceso abierto en la ciencia debería tener siempre una categoría llamada “diamante”, donde la apertura es más integral. Esto va en línea con iniciativas como el “Plan S”, lanzado por el Consejo Europeo de Investigación, cuyo objetivo es que aquellas personas que desarrollan investigación científica y tecnológica con fondos públicos den a conocer sus resultados de investigación en plataformas de acceso abierto.
Los choques geopolíticos que enfrentan a las naciones y al espíritu de cooperación que debe prevalecer, la profesionalización editorial, el localismo en el uso del lenguaje en las publicaciones, el cuidado en el manejo de datos sensible, el uso de software libre y la transparencia en el uso de la información, son otros retos que debe enfrentar la comunidad científica y académica hacia una apertura plena, detalló Javier Franco Aixelá, en su exposición.
UNA avanza
Previo a la lección inaugural de Javier Franco Aixelá, el vicerrector de Investigación de la UNA, Jorge Herrera, puntualizó las acciones que está emprendiendo la UNA para garantizar un acceso abierto a la investigación que se lleva a cabo en la institución.
En primera instancia, destacó que el desarrollo y gestión de las revisas académicas operan bajo la categoría diamante, “lo que significa que no cobramos por procesar artículos científicos, pero tampoco cobramos por acceder a ellos”, manifestó Herrera.
Otra acción es la habilitación y fortalecimiento de repositorios institucionales, para que las personas académicas depositen allí los productos generados en sus procesos de investigación.
Incluso, el Vicerrector de Investigación anunció que se está trabajando en un repositorio de datos, de manera que desde la UNA se pueda compartir con la sociedad en general, los datos que se generan en las distintas fases de la investigación académica.
“Debemos ser conscientes de que el acceso abierto tiene un impacto en la democratización del conocimiento. Este no debe quedarse solo plasmado en un artículo científico o en un reporte, sino que debe llegar de manera libre, ágil y expedita a los distintos actores sociales. Esta apertura no solo debe abarcar los resultados de las investigaciones, sino también las herramientas metodológicas y los pasos intermedios”, enfatizó Herrera.
Todas estas acciones en función de la ciencia abierta están plasmadas en el Plan de Mediano Plazo Institucional, lo que dio paso a la promoción, ante el Consejo de Rectoría, de esta estrategia que se impulsa en la Universidad.
Compromiso desde la ciencia
La decana de la Facultad de Filosofía y Letras, Viviana Núñez, fue la encargada de brindar las palabras de apertura de la lección inaugural, que se llevó a cabo el 12 de marzo en el auditorio Clodomiro Picado Twight.
Núñez resaltó el compromiso de las distintas unidades académicas de la Facultad para promover soluciones a los problemas sociales desde una perspectiva científica. “Hemos cultivado un ambiente que fomenta el pensamiento crítico, tanto entre nuestro cuerpo docente como entre los estudiantes, lo que nos ha permitido formar pensadores cuyas ideas trascienden fronteras, e inspiran a otras personas en su trabajo académico”.
