Un estudio presentado por el especialista Luis Diego Conejo Bolaños, académico del Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (Ineina), del Centro de Investigación y Docencia en Educación (Cide), analiza las conductas delictivas de menores de edad en Costa Rica. El proyecto, que inició en el segundo semestre de 2023, utiliza datos de acusaciones penales contra adolescentes, según la ley penal juvenil, con el objetivo de mejorar los esfuerzos preventivos en comunidades con mayor incidencia de estos delitos.
Los resultados del estudio revelan un aumento sostenido en los homicidios dolosos en el país. En 2023 se registraron 906 homicidios, un incremento respecto a los 807 reportados en 2022. Aunque parte de este aumento se debe a una mayor disponibilidad de datos, los especialistas confirmaron que los delitos violentos, incluidos los homicidios, continúan en aumento. Según Conejo, “existe una relación clara entre la ola de criminalidad y violencia en el país y estos hallazgos, que muestran una tendencia preocupante”.
El análisis también destaca que los delitos más frecuentes entre menores son contravenciones, seguidos por delitos sexuales, que ocupan el primer lugar en gravedad. En 2024, se registraron 38.189 acusaciones en total. De estas, 15.230 corresponden a contravenciones, lo que representa el 40% del total de delitos cometidos por menores de edad. Los delitos sexuales ocuparon el segundo lugar, con 7.450 acusaciones; es decir, un 19% del total. Según los datos, los hombres cometen la mayoría de los delitos, con un 77% de las acusaciones, mientras que las mujeres representan un 23%. Esta cifra aumentó desde 2019, cuando las mujeres representaban el 20% de las acusaciones.
La distribución geográfica de los delitos muestra que la mayor concentración de eventos ocurre en la Gran Área Metropolitana(GAM), especialmente en el primer circuito judicial de San José, donde hay 18.750 expedientes, lo que representa el 49% del total de delitos juveniles en 2023. Los especialistas subrayan que es crucial desarrollar programas preventivos para evitar la criminalización de los jóvenes, trabajar desde el seno de las familias y en los centros educativos.
El especialista recordó las acciones que se realizan desde el Instituto: “El Ineina se compromete a implementar acciones preventivas que fortalezcan el desarrollo infantil y juvenil en comunidades vulnerables para evitar que los jóvenes se involucren en trayectorias delictivas”.
El proyecto de investigación finalizará en diciembre de 2025