Con el anuncio de cambios en la conformación del jurado y la creación de lineamientos para la selección de propuestas, el ministro de Cultura y Juventud, Jorge Rodríguez Vive, anunció el pasado 4 de febrero, las personadas galardonadas de los Premios Nacionales de Cultura 2024. Una vez más, profesionales de la Universidad Nacional (UNA) forman parte de este selecto grupo de creadores e intérpretes que destacan en las artes visuales, la danza, el teatro y la literatura.
El Ministerio de Cultura y Juventud entrega cada año estos galardones para reconocer la trayectoria, esfuerzo, tenacidad y excelencia de personas, grupos artísticos, intérpretes populares y organizaciones comunales en diversas disciplinas culturales, según lo establecido en la Ley de Premios Nacionales de Cultura (No. 9122). “Cada una de las personas que hoy reconocemos ha aportado con su obra, su voz y su visión a esa construcción colectiva que llamamos Costa Rica. A través de la música, la literatura, el teatro, la danza, las artes visuales y el pensamiento crítico, han ensanchado nuestros límites y nos han permitido soñar con nuevas posibilidades”, citó el jerarca.
Los profesionales con sello UNA destacados son:
Aquiles Jiménez Arias, escultor y académico jubilado. Ganador del Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti en la categoría tridimensional por la exposición Travesía Chälchihuitl Rax Abáj. El jurado consideró que la exposición conecta el material lítico con su significado cultural e histórico al combinar tradiciones ancestrales en una narrativa visual contemporánea y poética.
El Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia en la categoría de Actuación se otorgó a David Korish, académico jubilado de la UNA, por su actuación en la obra In Search of this lost time. Su presencia escénica, su sutileza en el manejo del lenguaje y de la mano de Marcel Proust lleva al público por un recorrido de la vida de un hombre, una narrativa desde lo más profundo, una introspección no fácil de contar, pero el brillo y la profundidad de las palabras permite una relación empática y mágica con el espectador. El premio fue compartido con José Luis Víquez Fallas.
El premio en la categoría de Diseño fue para Pamela Rodríguez Montero, por el diseño plástico en la obra de teatro “Noche”, producida por la Escuela de Arte Escénico de la UNA. La propuesta plástica facilita una consistencia y equilibrio entre las partes de la plástica: iluminación, vestuario, escenografía y espacio. Además de un diálogo armónico con la dramaturgia y la interpretación. Pamela es egresada de la Escuela de Arte y Comunicación Visual.
El Premio Nacional de Danza Mireya Barboza en la categoría Interpretación fue para Alejandra Núñez Moya, egresada de la Escuela de Danza. “Su propuesta escénica logra hilar personajes, relaciones, transiciones, momentos y metáforas, logra transmutar, delimitar y precisar una dramaturgia evolutiva consistente, singular, definida y única”; el reconocimiento fue compartido con Brayan Chavaría Campos. En la categoría de Dirección, la ganadora fue María del Sol Pardo Carballo, egresada de la Escuela de Arte Escénico, quien en la obra coreográfica ANCLA propone una íntima relación de contenido-forma sólida, coherente y consecuente, lo que posibilita un determinante vínculo, lectura y conexión tanto con un tema álgido y siempre actual”. El premio fue compartido con Leonardo Aguirre Durán.
Carlos Cascante Segura, académico de la Escuela de Relaciones Internacionales, ganó el Premio Nacional de Investigación Cultural Luis Ferrero Acosta por su obra La formación del Poder Judicial en Costa Rica (1821- 1892): Autoritarismo, fragmentación y compromisos políticos. La investigación conecta, de manera crítica, las transformaciones socioeconómicas y políticas con la evolución de las instituciones judiciales y resalta su relevancia en la construcción del Estado costarricense. Este análisis tiene resonancia contemporánea, dado la actual coyuntura nacional. El premio fue compartido con Víctor Manuel Sánchez Corrales.
El Premio Nacional en Literatura Aquileo J. Echeverría en la categoría de Dramaturgia fue para Bernardo Mena Young por la obra Catástrofe y abandono: Dos reescrituras a partir de las obras de Sófocles. Es una propuesta novedosa y compleja que combina temas contemporáneos, en particular con la tragedia del suicidio, y los hace relevantes para los jóvenes actuales. Mena es, a partir de este año, parte del equipo docente de la Escuela de Arte Escénico.
Foto UCR.
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