Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility

Tierra y Mar se solidariza con sector agropecuario en defensa de seguridad alimentaria

Consejo de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar de la UNA considera que la marcha de los agricultores es “justa y pacífica”, y llama a la reflexión sobre el aporte de este sector para garantizar la seguridad alimentaria nutricional de las familias costarricenses.

 Manifestar la solidaridad con el sector agropecuario del país, ante la situación que motiva la marcha justa y pacífica programada para hoy miércoles 29 de marzo del 2023, acordó el Consejo de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar de la Universidad Nacional.

En sesión extraordinaria celebrada ayer, este órgano colegiado—que integra a todas las escuelas de la Facultad—hizo  un llamado a la reflexión, sobre el aporte del sector agropecuario, representado por miles de productores y productoras para asegurar la seguridad y soberanía alimentaria nutricional de nuestras familias y el fortalecimiento de nuestros territorios, ya que los alimentos que el campo produce son los que llegan a las mesas en la ciudad.

Asimismo, el Consejo de la Facultad de Tierra y Mar instó a hacer conciencia sobre sobre la urgente necesidad de abandonar el modelo productivo basado en agrotóxicos y semillas transgénicas hacia uno basado en la agroecología, las variedades nativas y la agrobiodiversidad. 

A continuación, el pronunciamiento completo:

28 de marzo del 2023
UNA-CO-FCTM-ACUE-125-2023

TRANSCRIPCIÓN DE ACUERDO

Señores/as
Comunidad Universitaria

Estimados/as señores/as:

Les transcribo el acuerdo tomado por el Consejo de la Facultad de Ciencias
de la Tierra y el Mar, en la sesión extraordinaria n°03-2023, celebrada el
veintiocho de marzo dos mil veintitrés, incluido en el artículo sexto del
Acta Extraordinaria n°03-2023, que dice:

CONSIDERANDO:

1. Que la globalización está generando una agricultura a dos velocidades,
las grandes cadenas agroalimentarias y el campesinado.  Pese a ello, se
estima que las redes campesinas proveen el 70% de los alimentos con un 25%
de los recursos, mientras que las grandes corporaciones agroalimentarias
proveen alrededor de 30% con el 70% de los recursos.

2. Que el modelo de producir y consumir alimentos opera a escala
globalizada y por tanto rompe el vínculo directo entre producción y
consumo.  La procedencia geográfica de los alimentos y la cultura de
alimentación de las personas deja de ser importante.

3. Que las cadenas agroalimentarias envuelven una extensa red de
intermediarios, las relaciones entre el productor y el consumidor son
inexistentes.  Desaparece la identidad del producto, su procedencia, los
alimentos dejan de vincularse a la tierra y al ambiente local de
producción, siendo trasplantadas para las áreas más competitivas.

4. Que los cambios globales generados por los ajustes estructurales
asociados a la apertura comercial han polarizado las posibilidades de
desarrollo del campo. Generalizando las crisis de las actividades
tradicionales y por otro, la modernización de las explotaciones
agropecuarias de exportación.

5. Que la creciente tendencia en el espacio rural de la articulación de
productores pequeños y medianos a los grandes complejos agroindustriales, y
las formas de subordinación económica y de homogeneización productiva que
este proceso conlleva en especial mediante la elevada concentración de la
tierra, que excluye a miles de pequeños productores (en especial mujeres y
personas jóvenes) de acceso a este recurso esencial para su bienestar
familiar e individual.

6. Que la explotación excesiva y mayor utilización de los recursos
naturales por parte de las transnacionales, sin considerar las
consecuencias ambientales.

7. Que el impacto ambiental de uso de agroquímicos tóxicos, la expansión de
la frontera agrícola y el uso inadecuado de las cuencas hidrográficas.
Especialmente las grandes afectaciones ambientales y sociales de
agricultura de exportación, en particular de los monocultivos.

8. Que las políticas neoliberales han dado un impulso a la creciente
pauperización de los campesinos, dado el menor acceso a los recursos
productivos, especialmente la tierra, desplazamiento forzado de las
comunidades, y ocupación ilegal de tierras indígenas.

9. Que la respuesta de los espacios rurales ante las tendencias globales y
las políticas neoliberales que han impactado los territorios rurales.  La
pobreza rural es cada vez mayor, producto de los procesos de exclusión y
marginalización del agro; donde se ubican los pequeños productores,
trabajadores sin tierra, los pueblos indígenas y otros grupos minoritarios.

10. Que la marginalización de la política pública en el acompañamiento a la
pequeña y mediana agricultura, con la consecuente afectación a los
pobladores.  Expresos en el abandono de la actividad, la falta de apoyo al
sector mediante créditos blandos, apoyo técnico y capacitación, y la falta
de consideración del sector como parte de la economía nacional.

11. Que en el análisis de la nueva ruralidad el fator político está
ausente. La desagrarización aparece como un hecho natural e irreversible
del capitalismo y los campesinos no tienen como cambiar esta situación, se
les despoja de todo incluso de su identidad cultural.

12. Que este proceso ha generado contingentes migratorios intrarregionales
e internacionales, ya sean de forma temporal o permanente, los cuales son
producto de esta dinámica, en busca de mejores condiciones de vida, a costa
de la desintegración familiar.

13. Que el reconocimiento de la agricultura familiar y la producción
campesina en cuanto estrategia de desenvolvimiento rural, vinculando
actividades agrícolas y no agrícolas en las dinámicas locales y
territoriales y su capacidad para generar y potenciar a nivel endógeno la
base de recursos a través de la cual la agricultura se reproduce.

14. Que la importancia de la agricultura familiar y la producción campesina
deriva de su contribución a la producción mundial de alimentos, su impulso
a la generación de empleo agrícola y su contribución a la sostenibilidad
ambiental, climática y cultural; aspectos centrales para el sostenimiento
de la economía de los territorios rurales.

15. Que la importancia de la producción agrícola en pequeña escala y la
agricultura familiar como mecanismo de resistencia y apropiación del
territorio, para mantenerse en los espacios rurales y conservar su legado
histórico cultural intergeneracional, su patrimonio productivo y propiciar
la reproducción familiar, dando oportunidades y participación a las mujeres
y a las personas jóvenes.

16. Que el gran peso de la agricultura en la economía general del país,
aunque su importancia haya sido desmeritada ante un país cada vez más
urbano. La necesaria vinculación entre lo urbano y lo rural.

17. Que la agricultura exige actualmente una reconexión entre agricultura y
naturaleza, nuevas formas de cooperación local, distanciamiento con el
mercado de insumos, y cada vez más importante una unidad orgánica entre el
trabajo intelectual y el manual que permite un control directo del proceso
de producción y eso solo a través de la agricultura familiar y la pequeña
producción.

18. Que cada vez es más importante una visión integral en el sistema de
producción, la sustentabilidad ligada a un determinado territorio comprende
aspectos físicos y ambientales, económicos y productivos, socioculturales y
político – institucionales. La agricultura familiar potencializa esta
relación.

19. Que la soberanía alimentaria y nutricional del país depende de esa
contribución de la agricultura y los procesos de desarrollo que se generan
ligadas a la actividad.

20. En este sentido, uno de los mayores desafíos que se colocan no solo en
Costa Rica, sino a nivel mundial, es el de favorecer procesos de transición
agroecológica a nivel de todo el sistema agroalimentario, permitiendo a la
vez garantizar la producción de alimentos, darle estabilidad y condiciones
adecuadas para producir a las familias campesinas y  avanzar hacia un
paradigma agropecuario basado en la comprensión de los equilibrios
ecosistémicos y la mitigación del cambio climático de una forma estructural
y sostenida a lo largo del tiempo.

21. Que, durante la pandemia, el sector agrícola mostró su gran fortaleza
como proveedora de alimentos, abasteció nuestras comunidades, familias,
generando redes de apoyo robustas, abastecimiento de alimentos puerta a
puerta, con un alto componente de solidaridad, pese al deterioro al que ha
sido sometido durante los últimos 40 años.

22. Que el aporte histórico de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar mediante su acción sustantiva, en apoyar los sectores productivos más vulnerabilizados.

POR TANTO, SE ACUERDA:

1. MANIFESTAR QUE EL CONSEJO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA TIERRA Y EL MAR SE SOLIDARIZA CON EL SECTOR AGROPECUARIO DEL PAÍS, ANTE LA SITUACIÓN QUE MOTIVA LA MARCHA JUSTA Y PACÍFICA PROGRAMADA PARA EL MIÉRCOLES 29 DE MARZO DEL 2023.

2. HACER UN LLAMADO A LA REFLEXIÓN, SOBRE EL APORTE DEL SECTOR
AGROPECUARIO, REPRESENTADO POR MILES DE PRODUCTORES Y PRODUCTORAS PARAASEGURAR LA SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA NUTRICIONAL DE NUESTRAS FAMILIAS Y EL FORTALECIMIENTO DE NUESTROS TERRITORIOS, YA QUE LOS ALIMENTOS
QUE EL CAMPO PRODUCE SON LOS QUE LLEGAN A LAS MESAS EN LA CIUDAD.

3. HACER UN LLAMADO DE CONCIENCIA SOBRE LA URGENTE NECESIDAD DE ABANDONAR EL MODELO PRODUCTIVO BASADO EN AGROTÓXICOS Y SEMILLAS TRANSGÉNICAS HACIA UNO BASADO EN LA AGROECOLOGÍA, LAS VARIEDADES NATIVAS Y LA AGROBIODIVERSIDAD.

4. INVITAR A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA A PARTICIPAR DE LA MARCHA POR LA DEFENSA DE LA SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA DE COSTA RICA.

5. ACUERDOS FIRMES Y UNÁNIMES.

Atentamente,

M.Sc. Lilliam Quirós Arias
Presidenta
Consejo de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar


Breves

Febrero 28, 2024

Campamento exitoso

Febrero 15, 2024

¡Son bienvenidos!

Diciembre 06, 2023

LA UNA por los océanos

Diciembre 05, 2023

Noches de ópera

Septiembre 29, 2023

¡Conversemos sobre salud!

Agosto 07, 2023

III Edición EDA Expo

Mayo 03, 2023

¡Vamos a la UNA!

Marzo 22, 2023

Justicia curricular