El siguiente es un pronunciamiento del Instituto de Estudios de la Mujer – Universidad Nacional y del Instituto de Estudios de Género de la Universidad Estatal a Distancia (IEG-UNED) con motivo de la conmemoración mañana del Día Internacional contra la Homolesbobitransfobia.
El 17 de mayo conmemoramos el Día Internacional contra la Homolesbobitransfobia, una fecha para visibilizar las múltiples violencias y desigualdades que enfrentan las personas LGBTIQANB+, siendo en particular que, en Costa Rica, las mujeres lesbianas, bisexuales, trans y personas no binaries continúan invisibilizadas en políticas públicas, servicios estatales, incluyendo los mecanismos de atención a la violencia basada en género. Esta omisión institucional no es neutral, sino que constituye una forma de discriminación estructural que reproduce desigualdades históricas.
Desde el Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Nacional (IEM-UNA) y el Instituto de Estudios de Género de la Universidad Estatal a Distancia (IEG-UNED) hacemos un llamado a la acción urgente y comprometida para garantizar que estas poblaciones sean reconocidas y atendidas con un enfoque diferenciado, interseccional y con perspectiva de derechos humanos.
Reconocer implica también transformar las prácticas y estructuras institucionales que perpetúan desigualdades, discriminaciones y violencias. Ante ello, hacemos un llamado a la comunidad universitaria para que:
- Se reconozca la existencia de la población LGBTIQANB+ en las políticas públicas. En ese sentido, la falta de datos desagregados impide diseñar estrategias efectivas de inclusión y protección de derechos. El Comité CEDAW ha reiterado la obligación estatal de adoptar medidas específicas que aborden las múltiples formas de discriminación que enfrenta esta población.
- Garantice una atención diferenciada en los servicios públicos como los de salud, de educación y de respuesta a la violencia basada en género, para lo cual es necesario contar con personal capacitado, protocolos adecuados y servicios culturalmente competentes que respondan a las realidades específicas de las mujeres LBT y personas no binaries.
- Promueva una cultura de igualdad y no violencia, que respete las diversidades y permita que todas las personas puedan gozar de una vida digna, libre de toda forma de violencias y discriminaciones. Para esto, desde las universidades públicas, se debe hacer un llamado a promover la cultura de igualdad y no violencia en todos los campos de la vida y formar profesionales que respeten a las diversidades y aboguen por una vida digna para todas las personas. Esto comienza en las aulas y los espacios virtuales, los cuales deben ser siempre espacios seguros para todas las personas.
- Incluir la perspectiva de género y diversidades en las investigaciones, proyectos de extensión, diagnósticos y normativa, ya que la generación de conocimiento debe ser situada donde se reconozcan las diversidades de experiencias que enfrentan las personas, lo cual es fundamental para construir políticas públicas inclusivas. Esto implica también revisar nuestras prácticas a lo interno de cada universidad y fortalecer los procesos de formación, extensión e investigación con enfoque en derechos humanos, inclusión, interseccionalidad, justicia de género y justicia social.
Como comunidad universitaria, también tenemos la responsabilidad de construir universidades seguras, inclusivas y libres de toda forma de discriminación para, entre otros, cumplir con la nuestra normativa y la del país. Para ello, es urgente invertir en investigación, extensión, formación docente, creación de materiales educativos y levantamiento sistemático de datos sobre nuestra población estudiantil, administrativa y académica, incluyendo variables de orientación sexual e identidad de género en los registros institucionales.
Hoy reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad, equidad y la no discriminación, e invitamos a instituciones académicas, instituciones públicas en general y organizaciones sociales a sumarse a esta causa para avanzar hacia una sociedad más justa, plural e igualitaria, donde todas las personas vivamos con dignidad, reconocimiento y libertad.
“No hay justicia social sin justicia para las diversidades”.