El proyecto “Redescubriendo a la persona en la adolescente madre”, liderado por el Ineina-UNA y Coopesiba con el apoyo de instituciones como el Pani, el MEP y la Municipalidad de Barva, brinda a las jóvenes madres un espacio socioeducativo que les permite redescubrirse como personas con derechos y construir proyectos de vida.
“Estudiar es primordial y trabajar también. Entonces sí, a partir de este programa, mis planes son seguir estudiando, iniciar una carrera y luego buscar un trabajo porque tengo una bebé que hay que sacar adelante”, afirma Larissa Valerio, de 18 años, participante del grupo de adolescentes madres beneficiadas con el proyecto “Redescubriendo a la persona en la adolescente madre”, liderado por el Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia de la Universidad Nacional (Ineina-UNA) y Coopesiba, cooperativa administradora de la Clínica de Barva de Heredia.
Y es que mediante experiencias socioeducativas, esta iniciativa potencia el desarrollo integral de las adolescentes madres en el área afectiva y social, con el fin de promover en ellas la capacidad de incidir en sí mismas y su entorno, y convertirse en actoras principales en su redescubrimiento como personas y en el cumplimiento de sus derechos y sus proyectos de vida.
“Al volver su mirada hacia sí mismas como personas, ellas toman conciencia de que su vida continúa y entonces empiezan otra vez a tratar de mejorar sus relaciones familiares, sus relaciones de pareja, pero también a buscar opciones, sobre todo educativas, para seguir adelante y eso permite que su futuro se les abra”, destaca Ana Arguedas, académica del Ineina-UNA y coordinadora del proyecto, que cuenta con el apoyo de instituciones como el Patronato Nacional de la Infancia (Pani), el Ministerio de Educación Pública (MEP), la Municipalidad de Barva y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), entre otras.
El redescubrimiento
Arguedas explicó que el redescubrimiento es la metodología diseñada para facilitar el aprendizaje y cambio de conductas con respecto a sí misma. Esta parte de los sentimientos, temores y dificultades como insumos básicos para la interiorización de nuevos conocimientos, actitudes y habilidades.
En los talleres participativos que se realizan como parte del proceso socioeducativo se abordan prioritariamente los siguientes temas: autoestima, violencia de género, relaciones de poder, salud sexual y reproductiva, alternativas educativas y proyectos de vida.
“Se trabaja con ellas proyectos de vida porque generalmente el mensaje que se les manda es que como quedaron embarazadas, ahí termina; y no es así, ellas están en una etapa muy importante, que es la adolescencia, tienen que vivirla, valorarla y además tener claro que su vida no terminó ahí, sino que continúa”, subraya la académica del Ineina.
No por casualidad, al referirse a los aprendizajes alcanzados, las adolescentes madres coinciden en que este proceso de redescubrimiento les ha enseñado que tienen oportunidades, que el hecho de ser mamás no les impide cumplir sus metas en la vida.
“Este proyecto es bastante relevante, es muy importante que podamos dar un espacio de encuentro y también de apertura de múltiples opciones de que las muchachas puedan acercarse a otras formas de relacionarse, que identifiquen patrones de violencia, que identifiquen también alternativas a esos patrones. He notado más apertura de las muchachas a conversar, a identificar situaciones que les están pasando, son cosas que parecen pequeñas pero dan apertura a cambios que son más significativos”, afirma Luis Williams, promotor social de la Clínica de Barva.
Vinculación interinstitucional
En su primera etapa—de 2015 a 2018—el proyecto contó con la colaboración del Departamento de Trabajo Social del Hospital de Heredia, desde donde se refería a las adolescentes madres participantes en el proceso socioeducativo.
En este periodo, en promedio se beneficiaron 71 adolescentes madres en vulnerabilidad, procedentes de 20 comunidades de distintos cantones de la provincia.
A partir de 2019, la iniciativa se ha centrado en Barva, en coordinación con Coopesiba, administradora de la Clínica del cantón. El Ineina-UNA y Coopesiba son los responsables de la coordinación del proyecto, el planeamiento y organización de las actividades.
Actualmente, se cuenta con el apoyo de la Dirección Regional de Heredia del Patronato Nacional de Infancia, la cual refiere a un grupo de adolescentes madres becadas por la entidad. Todas estas jóvenes se mantienen estudiando en colegios públicos, por lo cual también se cuenta con la colaboración de la Dirección Regional del Ministerio de Educación Pública.
También han colaborado funcionarios del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), el Cen-Cinai, la Municipalidad de Barva, entre otras entidades, así como académicos de distintas unidades de la UNA y representantes de distintos emprendimientos a nivel nacional.
“Hemos tratado de abordar el trabajo desde la vinculación con instituciones, sabemos que es la única forma para realmente ver procesos de cambio”, destacó el promotor social de la Clínica de Barva.
En 2023, el mecanismo se mantiene y se espera que se integren otras oficinas del Pani de la provincia, con el fin de que más jóvenes tengan la oportunidad de redescubrirse y dar pasos en la construcción de sus proyectos de vida, de la mano de la iniciativa “Redescubriendo a la persona en la adolescente madre”.
Fotos: Ineina-UNA.