Hacer del ahorro y del uso eficiente de los recursos institucionales un hábito, les permitió a 10 instancias administrativas y académicas recibir el galardón como Eco Oficinas, por parte del Programa de Gestión Ambiental (UNA) y UNA Campus Sostenible.
El reconocimiento le fue entregado a representantes de estas 10 Eco Oficinas, en una actividad realizada en el auditorio Rodolfo Cisneros de la Facultad de Ciencias Sociales, del Campus Omar Dengo, el pasado 19 de junio.
Las 10 oficinas ecológicas de la UNA fueron reconocidas en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Ambiente (5 de junio) y como parte de la campaña institucional La UNA se mueve al ahorro, que se lanzó el año anterior. Estas son:
· Área de Planificación Económica
· Oficina administrativa del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe)
· Oficina de Asuntos Internacionales y Cooperación Externa (AICE)
· Laboratorio de Micología de la Escuela de Medicina Veterinaria
· Instituto de Estudios de la Mujer (IEM) y el posgrado del IEM
· División de Educación para el Trabajo (DET) del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE)
· Oficina de Comunicación
· Biblioteca Lovelia Mesén Abarca del campus Pérez Zeledón
· Oficina de Atención Estudiantil (OAE) del CIDE
· Oficina de Relaciones Públicas
“La participación en este concurso es una acción voluntaria de aquellas oficinas que en su entorno toman en cuenta aspectos ambientales y que optan por una evaluación. Las que obtienen una nota superior a 85 obtienen el certificado. Esta es una medida ambiental enmarcada en los procesos de gestión institucional, contemplando aquellas acciones que más impacto puedan tener”, indicó Fabián Chavarría, coordinador del PGAI de la UNA.
En medio de aplausos, los representantes de cada una de las Eco Oficinas desfilaron hacia la entrega del certificado que acreditó el logro alcanzado. En la actividad participaron, además de Chavarría, Susana Méndez, coordinadora de UNA Campus Sostenible de la Vicerrectoría de Administración; Emmanuel Gamboa y Daniel Arias, evaluadores de Eco Oficinas y Daniel Víquez, evaluador del PGAI por parte de la Dirección de Gestión de Calidad (Digeca) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
Méndez señaló que la “Universidad Nacional asumió con seriedad su papel como institución pública promotora de la sostenibilidad. Nuestra gestión ambiental institucional no es una meta aislada, ni una obligación más que cumplir. Es una manera de entender nuestra responsabilidad de ser coherentes con nuestro quehacer académico, investigativo, administrativo y social con los principios de protección del ambiente”.
Este galardón de Eco Oficinas se había descontinuado años atrás y se retomó ahora, por el propio interés de las oficinas. “Esto nos indica que si bien hemos notado una disminución en el involucramiento de la comunidad universitaria en actividades ambientales, existen grupos y personas líderes que mantienen el interés de impactar de manera positiva el quehacer de la UNA.
De paso, indicó que se espera hacia final de año abrir una nueva convocatoria de Eco Oficinas, en virtud del interés que han mostrado otras oficinas que participaron pero no obtuvieron el galardón.
Variables
Daniel Víquez explicó que desde Digeca se utiliza un sistema de puntaje con los colores del semáforo para determinar el grado de cumplimiento de las instituciones. Un total de 58 entidades están ubicadas en la categoría verde + (la máxima). Sin embargo, 48 se ubican en el color amarillo y 32 más se posicionan en el rojo (la más baja).
En el caso de la Universidad Nacional, en los últimos ocho años ha obtenido el reconocimiento Excelencia Ambiental por parte del Digeca-Minae. Además, este año se dio a conocer que la UNA se convirtió en la primera universidad costarricense en ser declarada institución con sello Carbono Neutralidad + (Plus).
Fabián Chavarría destacó la forma en cómo la Universidad ha venido, desde el 2003, marcando hitos relevantes en su cultura organizacional a favor de la protección del ambiente. En ese año se aprobó la primera política en esta materia, mientras que en el 2007 vio la luz la instancia UNA Campus Sostenible.
Tres años después se creó la Comisión Ambiental que dio paso al primer PGAI. Y así, con campañas y espacios para la concientización institucional se logró, en el 2018, el primer premio Excelencia ambiental. Hacia adelante, la UNA ha marcado la pauta con logros que la posicionan como referente en la materia.
En medio de ello, hay retos sobre los cuales se pueden avanzar aún. De acuerdo con el reporte que presentó Chavarría, en consumo de agua se ha logrado una reducción de un 27% en metros cúbicos de 2019 l 2024, lo que representa a su vez una facturación menor equivalente a 12.245.902 colones. Sin embargo, si se hace la comparación anualizada, el 2024 fue el año de mayor consumo por metro cúbico con respecto a los años 2023, 2022, 2021 y 2020.
En el caso de la energía, sí se registró un incremento de un 17% de 2019 a 2024. La electricidad utilizada creció el año anterior hasta alcanzar los 9.269.412 kilovatios/hora al año, frente a los 9.039.970 kwh al año en el 2023.
Mientras que del 2019 al 2024 se alcanzó una reducción del 19% en litros de combustible (se pasó de 324.569 litros al año en el 2019 a 261.691 litros al año en el 2024).
Si se hace un análisis por per cápita, se reportan consumos porcentuales menores entre el 2011 y el 2024 de agua (35%), combustible (35%) y papel (75%, considerando únicamente a funcionarios). Solo en energía eléctrica, e ese periodo de análisis hubo un aumento del 20%.
Los resultados marcan el camino que debe seguirse en favor del ahorro y la eficiencia. Desde UNA Campus Sostenible se implementan acciones como la generación y seguimiento de indicadores, evaluaciones ambientales en todos los campus, edificios, sodas y oficinas; la gestión de residuos sólidos valorizables y de aguas residuales, las campañas de sensibilización y capacitación, la revisión de criterios para las compras públicas sustentables, el inventario de gases de efecto invernadero y las auditorías energéticas.